Entrevista a Pepita Marín, cofundadora y CEO de We Are Knitters

Pepita Marín, emprendedora Endeavor desde 2019, es la cofundadora y CEO de We Are Knitters. Conoce su perfil y descubre más sobre su historia en esta entrevista. 

Acerca de We Are Knitters

We Are Knitters es una marca de moda y estilo de vida que vende una experiencia y que ha tejido una comunidad muy unida de mujeres que buscan una vía de escape a la creatividad y el mindfulness en el bullicio de la vida contemporánea.

La empresa ha convertido el pasatiempo – aparentemente anticuado – de tejer en un hobby accesible y de vanguardia para la mujer moderna. Las clientas consultan los artículos como lo harían en el sitio web de cualquier otra marca de moda, y luego personalizan su pedido de kits por color, tamaño y tipo de aguja. Una vez que reciben su kit, pueden consultar los extensos tutoriales de We Are Knitters en YouTube y Pinterest, y compartir sus progresos y resultados finales utilizando el hashtags #weareknitters en todas las plataformas de medios sociales.

Hasta la fecha, hay más de 300.000 publicaciones en Instagram con el hashtag #weareknitters. Los principiantes buscan en el sitio web diseños de moda, patrones para principiantes y abundantes recursos de aprendizaje. Los tejedores experimentados que no necesitan tanta orientación siguen eligiendo We Are Knitters por sus lanas peruanas de primera calidad y su énfasis en la calidad y la sostenibilidad. La empresa ha aprovechado las redes sociales y las asociaciones con marcas de éxito como Kiehl’s y Anthropologie para hacer crecer una sólida comunidad en línea para la que compartir sus progresos forma parte de la experiencia de We Are Knitters.

Algunas cifras

Acerca del sector

We are Knitters se desenvuelve en el mercado de la artesanía. Se estima que esta industria tiene un valor de unos 80-100 billones de dólares. El crochet y el punto no representan más que el 6,9%. En esta línea, We are Knitters tiene como visión abrir muchas más verticales y convertirse en We Are Makers, conquistando así mayor cuota de mercado.

Entrevista a Pepita Marín.

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We are Knitters ha sido de los afortunados para los que la pandemia y los meses de confinamiento han supuesto un acelerador de ventas, cuéntanos el impacto en la compañía. 

P.M. En la pandemia hemos sido los grandes beneficiados a nivel de negocio. No todos los negocios han ido mal. Por un lado, WAK es contracíclico. Por otro, somos una experiencia, no un producto. Competimos con el cine, restaurantes, etc… que normalmente en tiempos de crisis caen en beneficio de actividades desarrolladas en casa.

Cuando se habla de emprendimiento, se habla mucho del sacrificio, de la meritocracia… que estoy totalmente de acuerdo. Tiene que haber pasión, obsesión, esfuerzo pero no se habla suficiente de la importancia de la suerte (y de la mala suerte). No todos los casos de éxito que salen en medios son llevados a cabo por los más listos ni los más cracks. Hay golpes de suerte. En el caso de WAK el confinamiento ha sido uno de los casos de grandes golpes de buena suerte, por varias razones:

La primera es que tejer relaja (¡es el yoga del siglo XXI!) y había mucha gente estresada en casa por no poder salir y por la incertidumbre. La segunda es que es una actividad que se hace en casa, aunque siempre hemos impulsado hacerla en exteriores, la realidad es que la mayoría de nuestros clientes tejen en casa. Otro golpe de suerte es que nunca nos cerraron la actividad a nivel logístico ni en EEUU ni en Alemania, donde tenemos los almacenes. Y ya el último gran golpe de suerte fue que el año anterior, no nos fue todo lo bien que esperábamos y teníamos un excedente de lana. De este modo, batimos un récord de ventas en abril que normalmente es ya el final de la temporada y un mes de caída.

Habéis lanzado nuevos verticales ofreciendo nuevas actividades a vuestros usuarios. ¿Hacia dónde queréis llevar We Are Knitters? ¿Cómo os planteáis el futuro de la marca? 

P.M. Nos hemos dado cuenta de que We are Knitters es en realidad We are Makers. Nuestros clientes son fans de hacer cosas con las manos en general. Tenemos nuevos verticales como bordados, telares, petit pointlatch hooking, todavía todo muy relacionado con los hilos y las lanas. No nos hemos ido todavía al scrapbooking que está tan de moda o cosas similares. Hemos lanzado 5 o 6 nuevas líneas de producto en 5 meses.

Aparte de este crecimiento orgánico, estamos viendo / explorando nuevas formas de crecimiento inorgánico, tal vez comprar alguna empresa para que nos ayude a acelerar este crecimiento.

Por otro lado queremos incrementar el número de tipos de lana para ser un lugar de destino, donde la gente va a buscar lanas.

Aunque nosotros siempre hemos defendido el modelo digital, sin el que no hubiésemos sido capaces de gestionar el 95% de las ventas fuera de España desde Madrid, creemos ha llegado el momento de probar algo físico. Queremos ofrecer una experiencia omnicanal a través de pop ups, tiendas físicas, aprovechando el impulso que nos ha dado la pandemia.

Dada vuestra vocación internacional desde el nacimiento de WAK, dónde os planteáis lanzar este punto de venta físico, en España o fuera directamente? 

P.M. Efectivamente España es nuestro 7º u 8º mercado. Aún así, es muy posible que sigamos la misma estrategia que cuando lanzamos en el mercado digital: aprendemos en el mercado doméstico aunque la idea sea irnos fuera.

Eres un ejemplo absoluto de lo que llamamos en Endeavor una emprendedora de alto impacto, que busca ayudar e inspirar al ecosistema de emprendedores y a la sociedad. Eres mentora, profesora, Consejera del Grupo Prisa, estás ayudando en redinamizar el Ateneo en Madrid… ¿Qué te impulsa a hacer todas estas cosas al mismo tiempo que liderar WAK?

P.M. Uno de los valores de Endeavor es Give back. Yo, durante el año, tengo unos meses que me dejan respirar, los meses de primavera y verano aunque a veces es difícil llegar a todo. Aún así, nunca he dicho que no a ningún proyecto de este estilo porque a mí me hubiese encantado tener un referente que me enseñase que se puede hacer, que una chica que no fuese ni la más guapa, ni la más lista ni la más rica, puede.

Por eso lo hago, para enseñar que se puede. Lo enfoco mucho a mujeres ya que es ahí donde siento que puedo ayudar más.

Las cosas más de Sociedad Civil, también son una manera de Give back. No se puede uno estar quejando y no hacer nada. Es bueno hacer cosas por la sociedad.

 ¿Qué consejos le darías a la nueva generación de emprendedores y, en particular, de emprendedoras?

P.M. Yo les diría que escuchen a mucha gente y luego que lo valoren con su instinto que, al principio de la vida de una startup, es muy importante. Cada consejo que me daban me lo tomaba como la Biblia.

Darlo todo. En mi caso, yo dejé mi trabajo porque no me podía permitir – si no funcionaba el proyecto – pensar que no funcionó porque no lo di todo

Lanzar rápido. Recuerdo que Juan Urdiales de Job and Talent me dijo: “Lánzalo muy rápido y luego lo vas mejorando”. Yo creo que pensaba que no iba a vender ni un ovillo (ríe) pero realmente me doy cuenta de que hablaba del famoso MPV (mínimo producto viable).

Por otro lado, todo el mundo ha de saber y sabe que emprender no es un camino de rosas, es súper sacrificado. Ahora que sé el resultado y que llega el reconocimiento digo que he invertido mis 20s, no los he perdido, pero es verdad que en el momento me daba la impresión de estar perdiéndome muchas cosas por haber elegido este tipo de vida, no tan al uso.

Hablabas antes de que se necesitan referentes, modelos a seguir. ¿Quiénes fueron los tuyos?

P.M. Yo recuerdo ver muchísimos videos de los chicos de Privalia. Además yo quería lanzar algo relacionado con la moda y, en ese sector, o vas a precio o tienes un modelo de negocio muy diferenciador, cosa que tenía Privalia. Ya no van tanto a cosas de emprendedores pero antes sí, la historia es fascinante.

También relacionado con la moda, seguía muy de cerca y  me fijaba mucho en una chica de California, Nasty Gal.

Recuerdo siempre ver la sección de emprendedoras de Yo Dona, ¡me encantaba! Siempre he pensado que Yo Dona hizo mucho por el emprendimiento femenino en España.

En 2019 fuiste seleccionada Emprendedora Endeavor. ¿Qué ha significado esto para ti? 

P.M. Recuerdo que vinieron a mi oficina Adrián García-Aranyos y Andrea. Al principio me pareció un poco extraño, pero realmente Endeavor hace la diferencia: no es una red más de emprendedores para nada. Es sorprendente lo comprometida que está la red, no sólo los emprendedores, sino también los mentores e incluso los patronos.

Todo el mundo se vuelca por ayudar, es increíble. Es lo más potente que tiene Endeavor: la calidad de la gente que está en la red y su compromiso con ayudar.

¿Te resultó muy complicado el proceso de selección para convertirte en Emprendedora Endeavor?

P.M. Todo fue en Madrid. Andrea estaba más nerviosa que yo. Me preparó muy bien y lo disfruté mucho.

En el panel local (LSP) conocí a gente que ahora sigo viendo y consultando como por ejemplo Jaime Carvajal, el presidente de honor de Endeavor España.

En el panel internacional estaba Mauro Schnaidman con el que, a día de hoy, hablo casi todas las semanas.

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Endeavor es una organización global que lidera el movimiento emprendedor de alto impacto.
Endeavor se fundó con la convicción de que la creación de empleo, la innovación y la prosperidad en general florecen cuando hay hay un fuerte apoyo a los emprendedores de alto impacto.